sábado, 13 de diciembre de 2008

Primer problema de lógica

LOS HEREDEROS

Ocurrió en Egipto, que un personaje llamado Beremmiz Shamir, montado a lomos de un camello, llegó a las proximidades de un poblado viejo y abandonado, donde se encontró a tres personas discutiendo acaloradamente:
-No puede ser!
-Esto es una estafa!
-No lo tolero!
Al acercarse para ofrecer su ayuda, preguntó cuál era el problema, a lo que le respondieron:
-Somos hermanos -aclaró el mayor- y recibimos, como herencia, estos 35 camellos. Según la voluntad de nuestro padre, yo me tengo que quedar la mitad, mi hermano Hamed una tercera parte y el pequeño Harim solo la novena parte. No sabemos cómo dividir de esta manera los 35 camellos, y a cada partición propuesta, le sigue la protesta de los otros dos hermanos, ya que la mitad de 35 es 17 y medio. ¿Como hemos de hacer la partición si la tercera y la novena parte de 35 tampoco son exactas?

¿Te ves capaz de ayudar a resolver el problema? Tienes de tiempo hasta el 12 de enero, cuando se publicará la solución y se propondrá un nuevo problema de lógica. El nombre de los tres primeros que consigan resolver el problema, aparecerán en la página principal del blog. Recuerda enviar tu posible solución a dmarin@j23.fje.edu

MUCHA SUERTE!

SOLUCIÓN:
Como muy bien han dicho algunos, pero que no han enviado su correo electrónico, la resolución del problema pasa por añadir, a los 35 camellos de los hermanos, aquel en el que montaba Beremmiz Shamir, de tal manera que hay un total de 36 camellos, y por tanto, se pueden hacer las siguientes divisiones:
-Para el hermano mayor, quedaban la mitad de los camellos, por lo tanto, la mitad de 35 son 17 y medio, en cambio, la mitad de 36, son 18, por lo que debe quedar contento.
-Para el hermano mediano, un tercio de 35, que son 11 y algo, por lo que, el tercio de 36, 12, lo debe dejar satisfecho.
-Y para el hermano pequeño, una novena parte de 35, o sea 3 y algo, y la novena parte de 36, 4, también lo debe dejar contento.
Después de estas divisiones, 17+12+4=34, con lo que sobran dos camellos, el que Beremmiz Shamir aportó, y otro como beneficio por haber realizado las divisiones que satisfacen a los tres hermanos. Esa es, pues, la resolución del problema.